Reformas de ascensores en Asturias: una cuestión de seguridad, no un capricho
Hace poco leí un dato escalofriante extraído de una jornada técnica donde se reunieron la FEPYMA, FEEDA y ACEA, todas ellas parte de la columna vertebral de la industria del ascensor en España.
Casi la mitad de los elevadores (el 40% para ser exactos) en Asturias se instalaron hace más de 20 años, y la totalidad de todos ellos no se encuentran en un estado de seguridad que pueda equipararse al estándar actual.
Imagina la cantidad de ascensores a reformar en Oviedo o Gijón y el resto de Asturias. Todos ellos están pendientes de recibir reformas integrales.
El ascensor es el medio de transporte terrestre que más se utiliza a diario, y eso supone que un número alarmante de usuarios está corriendo un riesgo inaceptable.
La reforma del ascensor en una comunidad de propietarios
Un proyecto de reforma de ascensor antiguo es un tema que siempre debería tratarse en cada reunión de la comunidad de propietarios de los edificios afectados.
Partiendo de un consenso y presupuesto aprobado, debería estudiarse detenidamente la mejor opción para acometer la obra, sin prisa, pero sin pausa.
La reforma de ascensores es una cuestión de seguridad prioritaria, pero también urge que el elevador cumpla con los estándares de la normativa actual.
Uno de los más comunes es la accesibilidad y, dentro de ella, la reforma del ascensor para bajarlo a cota cero.
Las claves para un proyecto de reforma de ascensor
Aunque depende de las necesidades particulares de cada comunidad, institución o empresa, por lo general, tener presentes estas claves es ir por el buen camino.
- La empresa que reforma el ascensor es la adecuada. Te hablé de esto en nuestro artículo dedicado a un correcto mantenimiento de los elevadores, y sigue siendo válido a la hora de reformar.
- La obra será de gran magnitud. Es importante que un especialista revise los planos del edificio mientras se traza el nuevo proyecto. En él deben quedar claros todos los detalles y, por supuesto, los costes: el precio de la reforma del ascensor en su totalidad y desglosado por tramos.
- Considerar posibles subvenciones del Estado. Las obras de accesibilidad a menudo cuentan con ayudas del gobierno, y en este caso se reformarán escaleras, cabina, componentes, y prácticamente toda la planta baja; es muy posible poder acogerse y aplicar a alguna de ellas en la provincia en cuestión.
- El IVA correspondiente. Por lo general la instalación o reforma de un ascensor conlleva un 21% de impuestos. Pero hay excepciones en las que se aplica un IVA reducido del 10%.
Condiciones bajo las que se aplica un IVA reducido
- Que, efectivamente, la obra pueda ser considerada de renovación (por seguridad) o reparación. Consulta con la compañía de reformas como beneficiarte de ello; en nuestro caso siempre asesoramos al cliente.
- Que el beneficiario de la obra sea una persona física (y no una empresa), un particular. Esto incluye a una comunidad de vecinos y propietarios.
- Si un profesional realiza las obras, y aporta materiales de construcción, que el coste de estos sea menor al 40% de la base imponible del precio de la reforma del ascensor.
Si se encuadra la renovación dentro del marco de una rehabilitación o reparación, además debe cumplir con los siguientes puntos:
- Más de la mitad del coste será destinado a elementos de la estructura, inclusive la fachada, y en general, al tipo de obra que requiere la rehabilitación de un ascensor.
- El coste total de las obras debe ser mayor que el valor de mercado de la edificación. Suena imposible, pero es muy probable, ya que a dicho valor se le resta siempre la parte proporcional correspondiente al suelo (la más elevada).
- Si el edificio ha sido construido durante los 2 años anteriores a las obras consideradas de rehabilitación, entonces éste coste solo debe suponer un 25% del valor de mercado.
Una vez más, consúltalo con la empresa a la que encargues la renovación del ascensor.
Lo que nos lleva al asesoramiento, que supone otro gran factor a considerar en cualquier proyecto de modernización de ascensores, ya sea en Gijón, Oviedo y el resto de Asturias o cualquier provincia española donde un ascensor en mal estado sea un peligro.